miércoles, 4 de junio de 2008

Agricultura ´barroca


F.- Quieres casarte conmigo?


S.- No lo sé. Quizás...


F.- No lo sabes?


S.- No. No lo sé.


F.- Por qué?


S.- Si me caso contigo. Puede que haya días que no quiera verte y no estar contigo. Aunque te quiera y ame. Y casarme significaría obligación. Y no entiendo de obligación, sí de voluntad.


F.- No has pensado que podemos tener hijos?


S.- Sí. Lo he pensado.


F.- Y no te gusta la idea?


S.- No lo sé.


F.- No sabes nada?


S.- Sí, sé que los niños, incluso tú, os convertireis en espías involuntarios, en testigos de mi vida, de mis horarios, de mis olores, de mis costumbres. Y desconozco si tengo voluntad de aceptarlo.


F.- Tú no espías, no eres testigo de nadie? S.- Sí, supongo que sí. Todas las mañanas observo a una mujer con un perrito pasear en el parque de enfrente y a un señor desayunar en el banco que está cerca del quisco de prensa de la esquina.


F.- Y no me espías a mí?


S.- A ti te amo._________________

1 comentario:

Sintagma in Blue dijo...

Un final muy profundo. Muy interesante.

Besos in blue