EL ENCUENTRO
Mientras ellos hablaban todo el tiempo de la nueva moral
ella me exploraba con sus ojos.
y cuando me levanté para marcharme
sus dedos fueron como el tejido
de una servilleta japonesa de papel
Ezra Pound
Fue la primera vez que la ví. Estabamos sentado enfrente uno de otro. En un restaurante. Siete personas más. En un determinado instante ellá fijó sus ojos. En los míos. Y yo, desafiando a los presentes, no pude evitar fijarme en sus ojos. Verdes. No sé cuanto tiempo pasó. Demasiado poco.
Es innegable el poder de las miradas.